sábado, 24 de septiembre de 2011

Tomatis al amanecer

La última película Jean-Paul Germanisè, que muestra el viaje de dos homosexuales franceses fanáticos del novelista Juan José Saer a la Argentina, donde compran una lancha y viajan por el litoral desde el Tigre hasta lo que ellos llaman “la zona”, que es los alrededores de la ciudad de Santa Fe, donde el escritor argentino, muerto el mismo año que Germanisé y, también, el mismo año donde se estrena la película, da ubicación a todas sus novelas. Desde un principio es una película “paisajista” y de “lectura”, donde ambos protagonistas viajan por el enorme litoral haciendo las mismas reflexiones que el novelista sobre lo Real, la Existencia, la Vida y la Muerte. Pero el objetivo del mismo, mientras más se acercan a “la zona”, se vuelve una obsesión: encontrar a Tomatis, el mítico personaje secundario de varias de las novelas de Saer. Las decepciones que van sufriendo a lo largo del viaje (pocos dicen conocer al novelista, ni hablar de Tomatis)  alcanza su punto máximo cuando llegan a Santa Fe, una ciudad de mentalidad conservadora y homofóbica que los recibe con una golpiza brutal, porque un grupo de borrachos no resistió verlos tomados de la mano. Recuperados del golpe y protegidos en la casa de una bohemia mujer que los “rescata” de los matones, dan con una pista increíble: la mujer, que conocía al novelista, les dice que en una entrevista que vio unos días atrás por internet, Saer comentó que Washington Noriega (otro mítico personaje de “la zona”), tenía cosas de Juanele Ortiz, el poeta entrerriano que Saer admiraba y tuvo el placer de conocer personalmente. Sin dudarlo demasiado, vuelven a la lancha para viajar a Paraná, ciudad en la que dan con una hermana menor de Juanele que, decepción enorme para los protagonistas, no conocía a Saer, ya que eran muchos los muchachos que visitaban a su hermano cuando vivía. Pero cuando fue consultada sobre Tomatis, la hermana menor de Juanele (una viaja de pocas palabras) dijo que, un tiempo después de la muerte de Juanele, un hombre que se hacia llamar así (“Tomates”) quería revisar los escritos de su hermano. Ésta pista los lleva a consultar a los herederos del poeta, que toman con gracia lo que dijo la hermana de Juanele (“es la tia loca de la familia”) y que dicen que esa “ocurrencia” se refiere a un periodista de pacotilla retirado en Colastiné, un pueblo cerca de Santa Fe (otra decepción para la pareja: los indios Colastiné no eran de “la zona”). Ese periodista era, según los herederos, Tomás García Arruban. La pareja (y la película en sí) vuelven a la intemperie de los paisajes del litoral santafesino, para encontrar al que creen podría ser Tomatis. Sin muchas explicaciones, y sin planearlo demasiado, luego de encontrar a Tomás Garcia Arruban tomando vino en un club de pesca, lo secuestran y lo llevan en lancha por el río Colastiné. A la orilla de una isla despoblada del litoral asesinan a Tomás García Arruban, lo descuartizan y lo asan a las brazas sobre una parrilla construida con palos secos que fueron recolectando, para luego, mientras un sol implacable sube por el horizonte tiñendo de anaranjado los paisajes, la carne asada, a los dos muchachos y al río, comerlo con paciencia y naturalidad.

Año: 2005
Duración: 165'
Genero: Documental-ficción
Dirección: Jean-Paul Germanisè

Reparto: se desconoce (como en todas las peliculas de Germanisè utilizó actores anonimos) 
Pais: Argentina, Francia.


“Germanisé sentía la obligación de no morir en el fracaso, no lo logro. **/***” Daniel Rapaport.

“Imperfecta, de una literatura aburrida una película peor” The Film afición

“Yo me pregunto igual que todos quién es Tomatis y quién es Saer” Susana Heim.  

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